Final de marzo
El dragón rugió y la princesa sonrió y le preguntó:
- ¿Por qué haces eso?
El dragón volvió a rugir.
La princesa le contestó rugiendo a su vez:
- ¡AAARGH!
y lanzó una carcajada.
El dragón se quedó paralizado.
Nunca antes le había sucedido algo igual.
Cuando en su guarida recordó esos ojos, esa sonrisa y esa carcajada, supo que algo iba a cambiar.
También yo tengo mi princesa en la que pensar. En mi guarida, la siento sentada en mis piernas, leyendo el cuento de la princesa y el dragón. Se llama M. y tiene 3 años.
En la playa Sakoneta, donde tomé estas fotos que comparto, me imaginaba dragones que acudían a la playa los días de galerna atraídos por el silbar del viento. Espero que os gusten.
Para más información:
https://turismovasco.com/gipuzkoa/que-ver-gipuzkoa/sakoneta
https://es.wikipedia.org/wiki/Saconeta_(playa)
https://turismo.euskadi.eus/es/rutas/paseo-por-sakoneta/webtur00-contrutas/es
https://geoparkea.eus/site_media/pdf/3_GEORUTA_SAKONETA_ES.pdf