Ándele que ya llegó!
Padrecito era esto como se lo pensó? Tantas caras nuevas. Cada una de su padre. Y todavía no vió el gato y el perro.
Que ganas teníamos que llegara. Y que de repente vino. Dijo su amá que ya venía y allí corrimos todos. Y cuando lo vimos nadie dijo nada. No más vimos que era güerito. Y su apá miraba y miraba. Y se rascaba la cabeza. Y dijo -es como su madre. Y todo se calmó.
Prontito estaremos en la casa y conocerá a la abuela. Y le conocerán los vecinos.
Ándele que ahorita mismo viene lo bueno!
Cuando cambia la realidad, lo cotidiano, tenemos sensaciones nuevas que nos refrescan el espíritu. Si esas sensaciones son positivas el estado de ánimo se dispara. Necesitamos cambios que nos lleven a disfrutar del día a día. El tiempo vuela y no vamos a estar aquí eternamente.
Comparto unas fotos para brindar por el cambio.